Las contradicciones de Juan el Bautista, según Josefo

Buenas tardes, estimados lectores. Hace poco he leído detenidamente el relato que hace el historiador Flavio Josefo (37-100 aprox) de Juan el Bautista y la verdad que es bastante difícil casarlo con lo que relatan los evangelios. Vamos a desmenuzarlo y vamos a ver qué hipótesis habría que hacer para hacerlo compatible. En un post anterior ya he examinado la relación entre Jesús y Herodes, donde podéis ver un mapa de los dominios de este "tetrarca" o rey menor.

Comencemos por repasar lo que dicen los evangelios sobre Juan el Bautista. De acuerdo con Marcos, Juan el Bautista estaba bautizando en el Jordán y Jesús, que había venido desde Galilea, se puso a la cola para bautizarse. Mateo, dependiente de Marcos, hace un relato muy parecido, con el añadido de que Juan se resiste a bautizar a Jesús. Hasta aquí la versión más popular y conocida. Pero en Lucas 3, 19-21 dice primero que Herodes Antipas apresó a Juan y después que Jesús fue al Jordán y allí fue bautizado. No dice en ningún momento que Juan bautizara a Jesús y difícilmente podría sobreentenderse, salvo retorciendo el significado más natural del texto.

Otra escena famosa es la decapitación. Marcos la introduce como un paréntesis dentro de su capítulo 6, a continuación de afirmar que Herodes pensaba que Jesús era el mismo Juan que había resucitado. Según Marcos, Juan denunciaba que Herodes había tomado por esposa a Herodías, aunque no menciona que Herodes tenía una esposa anterior. Aquí el pecado parece ser más bien que Herodías era viuda del hermanastro de Herodes (hermano solo de padre). La misma Herodías era sobrina de ambos, ya que era hija de otro hermanastro. No nos debe extrañar, ya que Herodes el Grande, padre de Herodes Antipas y abuelo de Herodías, tuvo muchas esposas. Según Marcos, Herodes no quería matar a Juan porque era justo, aunque probablemente también pesaba el aprecio que el pueblo le tenía a Juan. La decisión final de decapitar a Juan parece que vino de un capricho de la hija de Herodías, hija de su primer matrimonio. Esta escena, que también relata Mateo, es también bastante famosa y creo que no hace falta recordarla.

Cuadro de Caravaggio

Lucas incluye una pequeña escena en la que Juan envía a algunos de sus discípulos a preguntar a Jesús si él es el Mesías, mientras está en prisión. Luego, sus discípulos le llevan la respuesta de Jesús. El único dato que nos confirma esta escena es que Juan estuvo en prisión un cierto tiempo, es decir, su ajusticiamiento no fue inmediato después de su detención.

Hasta aquí los relatos evangélicos, porque el evangelio de Juan no hace referencias al Bautista. Pasemos ahora a los relatos de Josefo, que aparecen en Antigüedades Judías, libro XVIII. Por ser poco conocidos, os voy a insertar la cita completa:

[109. Guerra entre el árabe Aretas y Herodes Antipas, suscitada por problemas familiares. 5. ] En este tiempo surgió la discordia entre el rey Aretas de Petra y Herodes por el motivo siguiente. El tetrarca Herodes [Antipas] se había casado en su día con la hija de Aretas, con quien llevaba ya mucho tiempo viviendo, Pero con motivo de un viaje a Roma se alojó en casa de Herodes, hermano suyo aunque no de madre, puesto que este último Herodes era hijo de la hija del Sumo Sacerdote Simón. Y Herodes Antipas, que se enamoró de Herodías, la mujer de su hermano (ésta era hija de Aristobulo, también éste hermano de los dos Herodes, y hermana de Agripa el Grande), llegó incluso a proponerle el matrimonio. Y como ella lo aceptara, acordaron que la trasladaría a su casa cuando regresara de Roma. Y en el acuerdo alcanzado estaba estipulado que Herodes Antipas repudiaría a la hija de Aretas. Tras este acuerdo Antipas se hizo a la mar rumbo a Roma. Y cuando regresó a casa tras haber realizado en Roma las gestiones objeto de su misión, su mujer, que se había enterado del acuerdo de su marido con Herodías, le solicitó, antes de que él se hubiera informado de que ella estaba al corriente de todo, que la mandara a Maqueronte (fortaleza situada en la frontera que separaba el reino de Aretas del de Herodes), sin revelarle sus intenciones. Y Herodes accedió a mandarla, suponiendo que la mujer no estaba enterada de nada, Y ella, nada más llegar a Maqueronte, donde encontró todo dispuesto por el comandante de la plaza para continuar el viaje (pues ella había enviado con bastante antelación a Maqueronte, entonces perteneciente al reino de su padre, un mensajero para informar de su llegada), corrió a Arabia, adonde fue llevada por los comandantes de las sucesivas plazas a las que iba llegando. De esta manera llegó rápidamente junto a su padre, a quien informó de la decisión de Herodes. Y Aretas inició a causa de este comportamiento de Herodes su hostilidad hacia él, traducida en una disputa de fronteras en la región de Gamalítide. Y una vez que ambos hubieron reunido sus fuerzas entraron en guerra, llevada por los generales de uno y otro, en quienes ellos delegaron. Y entablada batalla, fue aniquilado todo el ejército de Herodes, al traicionarle y huir al enemigo ciertos hombres que, procedentes de la tetrarquía de Filipo, se habían unido al ejército de Herodes. Herodes comunicó por carta estos hechos a Tiberio. Y éste, montando en cólera por el ataque de Aretas, ordenó por carta a Vitelio que lo atacara y que o bien se lo mandara cautivo si era cogido vivo, o bien que le enviara su cabeza si era matado.

[116. Rumor popular de que la derrota sufrida por Herodes Antipas se debía a que Dios lo había castigado así por haber matado a Juan Bautista. 2.] Tiberio mandó a su legado de Siria que cumpliera este cometido. Pero algunos judíos eran de la opinión de que el ejército de Herodes había perecido por castigo de Dios, quien de esta manera habría castigado muy justamente a Herodes en represalia por la muerte de Juan, de sobrenombre Bautista, a quien, efectivamente, había matado Herodes, a pesar de ser Juan un hombre bueno, quien recomendaba incluso a los judíos que practicaran las virtudes y se comportaran justamente en las relaciones entre ellos y piadosamente con Dios y que, cumplidas estas condiciones, acudieran a bautizarse, puesto que sólo así Él consideraría aceptable su bautizo, no si lo utilizaban para lograr el perdón de sus pecados, sino si acudían a bautizarse únicamente para la purificación corporal y para ninguna otra cosa, al dar por sentado que su alma estaba ya purificada de antemano con la práctica de la justicia. Y como el resto de las gentes se unieran a él (pues sentían un placer exultante al escuchar sus palabras), Herodes, por temor a que esa enorme capacidad de persuasión que el Bautista tenía sobre las personas le ocasionara algún levantamiento popular (puesto que las gentes daban la impresión de que harían cualquier cosa si él se lo pedía), optó por matarlo, anticipándose así a la posibilidad de que se produjera una rebelión a instancias de él, juzgando este hecho mucho mejor que tener que arrepentirse luego, al encontrarse con problemas tras sufrir un revés. Entonces Juan, tras ser trasladado a la citada fortaleza de Maqueronte, fue matado en ella. Y los judíos opinaban que el descalabro de sus fuerzas expedicionarias se había producido en represalia por la muerte de hombre tan insigne, al querer Dios castigar así a Herodes.

[120. Vitelio se pone en marcha contra Aretas, obedeciendo así la orden de Tiberio, pero da marcha atrás al enterarse de la muerte del emperador. 3.] Vitelio, tras haber dispuesto para la guerra contra Áretas dos legiones de infantería así como las tropas ligeras y la caballería encargadas de apoyar en el combate a las legiones, fuerzas que él tomó de los reinos sometidos a los romanos, en su carrera hacia Petra alcanzó la ciudad de Ptolemaida. Y como él estaba decidido a llevar su ejército a través de Judea, acudieron a encontrarse con él los hombres principales de la nación judía y le rogaban que evitara el tránsito por su país puesto que, según ellos le decían, las normas heredadas de sus antepasados no les permitían consentir que entraran en él efigies, de las que había muchas colocadas en los estandartes. Y dejándose convencer, cambió de opinión en lo que toca a su anterior determinación al respecto, y consecuentemente, tras ordenar al ejército que avanzara a través de la Gran Llanura, él, en compañía del tetrarca Herodes y de sus amigos, subió a Jerusalén a ofrecer un sacrificio a Dios, con motivo de celebrar los judíos una fiesta tradicional. Y él, que participó en la fiesta y fue acogido por la población judía magníficamente, pasó allí tres días, en los que, luego de despojar de la dignidad de Sumo Sacerdote a Jonatas, la puso en manos de su hermano Teófilo. Y al cuarto día, al recibir una carta que le daba cuenta de la muerte de Tiberio, obligó a la población a prestar juramento de lealtad a Cayo [Calígula], En estas circunstancias hizo regresar a las fuerzas expedicionarias, ordenándoles que cada grupo de ejército marchara a su lugar de procedencia a pasar allí el invierno, puesto que él ya no estaba igualmente autorizado a entrar en guerra, por haber pasado el gobierno imperial a manos de Cayo, Y se contaba que Aretas, al recurrir a los augurios ante el anuncio de la expedición militar llevada contra él por Vitelio, había asegurado que no había manera alguna de que el ejército invasor entrara en Petra, puesto que, según él predecía, antes de eso habría muerto algún jefe, bien el que había ordenado la guerra, bien el que había decidido cumplir aquella orden, o bien el jefe contra quien iba dirigido aquel preparativo bélico.

En el primer párrafo, Josefo nos pone en antecedentes de que Herodes estaba casado con la hija del rey Aretas, al que no se menciona en ningún evangelio. Su pacto para casarse con Herodías fue en secreto, durante uno de sus viajes a Roma, y, sin embargo, la noticia trascendió hasta su mujer. La huida de su mujer hasta el reino de su padre solo tiene sentido si ella temía por su vida, no si solo temía ser repudiada y enviada de vuelta a su casa. Es decir, conociendo los pocos escrúpulos de Herodes, ella pensaba que él podría matarla, en lugar de repudiarla públicamente. La huida de su primera esposa se produce lógicamente antes de que Herodías se presentara como nueva esposa de Herodes, ya que Herodes no sospecha que ella pretende huir. Podemos suponer que Herodías llegó poco después a Galilea. El siguiente acontecimiento es la venganza por parte del rey Aretas, que inflige una seria derrota militar a Herodes. Podemos suponer que han transcurrido unos días o incluso unos meses. No tendría sentido que hubiera esperado durante años para efectuar la venganza.

Herodes denuncia los hechos a Tiberio, se supone que de manera inmediata, y también de modo inmediato éste ordena a Vitelio que mande legiones contra el rey Aretas. Igualmente podemos suponer que Vitelio tardó entre unos días y unos meses en enviar las tropas, porque no tendría sentido que esperara varios años.

El segundo párrafo es una inserción de hechos ocurridos con anterioridad, porque la gente empezó a decir que la derrota de Herodes se debía a la justicia divina, por haber matado a un profeta. Aquí igualmente nos vemos obligados a suponer el tiempo transcurrido entre la muerte de Juan y la derrota de Herodes, que podría ser desde unos días a algunos años, pero en todo caso, la muerte de Juan es ANTERIOR a la derrota de Herodes. 

Ahora reflexionemos: para que Juan denunciara que Herodes se había casado con Herodías, tuvo que ser DESPUÉS de hacer público su compromiso, probablemente después de que Herodías viniera desde Roma a Galilea. En esos momentos, el rey Aretas ya estaba preparando su venganza, y probablemente la población de la región de Perea, limítrofe con el reino de Aretas (llamado Arabia en el texto), y bajo la jurisdicción de Herodes, temía una sangría. Josefo dice que Herodes temía un levantamiento popular contra él, y tiene toda la lógica, sobre todo si la gente tenía a Juan por un profeta. Entonces lo detiene y lo mata en Maqueronte, todo ello antes de que el rey Aretas envíe a sus tropas. Juan no debió estar mucho tiempo denunciando el matrimonio políticamente incorrecto de Herodes, ni tampoco debió estar mucho tiempo encarcelado, y es difícil creer que Herodías le tuviera tanta ojeriza como para pedir su cabeza, en contra de los deseos de Herodes. La versión de Josefo parece mucho más lógica que la que nos dan los evangelios.

Pero la mayor de todas las contradicciones se refiere a la fecha de los sucesos. El tercer párrafo de Josefo dice que Vitelio no pudo llevar a cabo la venganza contra el rey Aretas PORQUE LA MUERTE DEL EMPERADOR TIBERIO SE LO IMPIDIÓ. Este es un dato histórico bien documentado, ocurrió el 16 de marzo del año 37. ¿Cuándo pudo suceder la muerte de Juan el Bautista? Unos meses antes, como mucho. Pero la muerte de Jesús, cuya fecha es incierta, se supone que ocurrió el año 30 o el año 33, para que la Pascua cayera en viernes, que es un dato que no se pone en duda por la tradición. Es decir, según Josefo, JESÚS TUVO QUE MORIR AL MENOS TRES AÑOS ANTES QUE JUAN. Esto desmonta toda la historia de los evangelios, de que Herodes pensaba que Jesús era Juan el Bautista que había resucitado, o que Juan enviara a algunos de sus discípulos a preguntar a Jesús mientras él estaba encarcelado.

Las dos fuentes históricas son incompatibles. ¿Hasta qué punto el relato de Josefo es fiable? Josefo es tomado como un historiador tan respetable como cualquier otro, es decir, que aunque a veces tergiversa los hechos a su favor, en general no comete grandes errores. Incluso aunque hubiera tergiversado los hechos, habría que encontrar algún motivo para hacerlo. Las Antigüedades Judías son un extensísimo relato de la historia del pueblo judío, donde en general defiende la nobleza de sus habitantes, siendo el mismo Josefo un judío, y exagerando la torpeza o perversión de sus gobernantes. Como historiador, no debió cometer errores en los movimientos de tropas, como la batalla entre Herodes y el rey Aretas, o las legiones enviadas por Vitelio, por ser acontecimientos muy conocidos. En todo caso, y dado los muchos años transcurridos, pudo cometer algunos errores en cuanto al comportamiento de personas individuales. Desde luego que Juan el Bautista tuvo que ser una persona muy popular, porque el inserto que hace en el segundo párrafo podría haberse omitido perfectamente, ya que no es necesario para la comprensión de la historia, Podría desde luego ser una interpolación posterior, defecto del que ningún libro de la antigüedad está libre, porque los copistas con frecuencia introducían palabras o frases de su cosecha. Por ejemplo, el Testimonium Flavianum, que es el nombre que recibe la breve referencia de Josefo a Jesús en este mismo libro, aparece muchas páginas antes de la historia que hoy estamos refiriendo, y muchos consideran que, si no es totalmente falso, al menos contiene muchos cambios respecto del original escrito por Josefo. Pero las interpolaciones deben tener una explicación. Generalmente eran hechas por piadosos copistas cristianos, que querían conciliar la historia narrada por Josefo con la historia narrada en los evangelios. Pero en este caso, ¿para qué iban a insertar una historia que contradice flagrantemente a los evangelios? En todo caso, a mí personalmente me parece una interpolación de los copistas cristianos toda la frase que hace referencia a que el bautismo de Juan no perdonaba los pecados (subrayada en el segundo párrafo) tema que a Josefo le hubiera importado bien poco.

Por otra parte, ¿hasta qué punto los evangelios son fiables? Está demostradísimo que sus autores tienen la intención de exaltar la figura de Jesús, frente a Juan el Bautista, y ellos sí tenían motivos para alterar los hechos. ¿Cuál fue escrito antes? Las Antigüedades Judías se escribieron el año 94, a juzgar por el comentario con el que el propio autor termina su libro. Los evangelios sinópticos tienen una datación incierta, pero por regla general se admite que fueron escritos entre el año 70 y el año 80, es decir, son anteriores, pero parece que Josefo no los conocía, y es lógico puesto que la difusión de los escritos en aquella época era muy lenta, y durante mucho tiempo la difusión de los evangelios se circunscribió a las comunidades cristianas.

Curiosamente el evangelio de Juan, que según Antonio Piñero debió ser escrito entre el año 90 y el año 100, es casi contemporáneo del libro de Josefo, y omite todo lo relacionado con Juan el Bautista. Es lógico que quisiera omitir que Jesús fue discípulo de Juan el Bautista, porque la tesis del evangelista Juan es que Jesús era la encarnación de Dios y no necesitaba que nadie le enseñara.

Sé que os hubiera gustado llegar a una conclusión definitiva, pero el estudio de estos textos tan antiguos es así de difícil. Cada uno de vosotros que saque la conclusión que le parezca más lógica. Y hasta la próxima.




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