¿Cómo eran los lugares donde Jesús puso su pie?

Buenas tardes, amantes de la Biblia. En este post os quiero introducir en la tierra prometida, en la época de Jesús. Será como un pequeño viaje en el espacio-tiempo (al estilo del "Caballo de Troya" de J.J. Benítez) donde nos daremos cuenta de las pequeñas dimensiones de esta famosa región. Téngase en cuenta que la superficie actual de Israel es aproximadamente la cuarta parte de Andalucía, es decir, algo menos de la superficie de Bélgica. Para mis amigos de América, les diré que equivale a la unión de las islas de Puerto Rico y Jamaica.

Comencemos por una visión general gracias a este mapa:
Hay un mapa mucho más detallado aquí, pero no lo puedo incluir porque no está etiquetado para su reutilización no comercial.

Jesús nació en una pequeña localidad de Galilea: Nazaret -si admitimos que el desplazamiento a Belén para inscribirse en el censo es un recurso literario para hacer cumplir la profecía, como hemos explicado en otro post. Todo el mundo le conocía como "Jesús de Nazaret", ya que era habitual en su tiempo unir al nombre el lugar de nacimiento, como por ejemplo "Pablo de Tarso". Precisamente en Juan 7 41 la gente pone en duda que Jesús sea el mesías por su lugar de nacimiento: «¿Acaso va a venir de Galilea el Cristo? ¿No dice la Escritura que el Cristo vendrá de la descendencia de David y de Belén, el pueblo de donde era David?» La razón que Mt 2 22 da para que la Sagrada Familia subiera a Nazaret y no se quedara en Belén es que aquí reinaba un hijo de Herodes (Arquelao), ¡pero no dice que en Nazaret reinaba otro de los hijos de Herodes: Antipas! (ver post sobre los distintos Herodes que aparecen en la Biblia) Está claro que el evangelista juega con el desconocimiento de sus lectores de la geografía y la historia de la Tierra Santa, que probablemente eran judíos de la diáspora

Recordemos que la primera escena en la que aparece Jesús en el evangelio de Juan es junto al Bautista "al otro lado del Jordán" en la región de Perea, muy cerca (menos de 10 km) de la desembocadura del Jordán en el mar Muerto, el punto más bajo de todos los continentes de nuestro planeta. Desde Jerusalén los peregrinos debían caminar unas 8 horas (40 km) hacia el Este para oír a Juan el Bautista. Este lugar elegido por Juan estaba muy cerca del lugar de entrada del pueblo de Israel a la Tierra Prometida, con Josué a la cabeza, a la altura de Jericó, y también bastante cerca de la comunidad de esenios de Qumrán, donde aparecieron los famosos papiros. Es una zona muy desértica, de modo que Jesús no tuvo que ir muy lejos para ser tentado (Mc 1 13 y paralelos), aunque recordemos que en el evangelio de Juan -el último en ser escrito- no aparece ni el bautismo de Jesús ni las tentaciones. Los críticos opinan que el redactor del evangelio de Juan conocía sobradamente los otros tres evangelios y que omitió deliberadamente estas escenas, por motivos que sólo podemos imaginar.

Allí en el Jordán, Jesús conoció a Felipe, natural de Betsaida, de donde también eran Andrés y Pedro (Jn 1 44). Betsaida es la ciudad que Jesús critica por su incredulidad: "¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido." (Mt 11 21). Betsaida estaba en la orilla norte del lago de Galilea (o lago de Tiberíades), muy cerquita (unos 4 km remando en línea recta) de Cafarnaúm, la ciudad más citada (16 veces) en los evangelios (aparte de Jerusalén). Pero Betsaida pertenecía a la región de Batanea y Traconítide (al este del Jordán) que a la muerte de Herodes el Grande pasó a manos de su hijo Filipo o Felipe (ver post sobre los distintos Herodes que aparecen en la Biblia). La capital de este territorio era Cesarea de Filipo (no confundir con Cesarea Marítima) y precisamente en sus alrededores estaba Jesús con sus discípulos cuando les preguntó (Mc 8 27): "¿Quién dicen los hombres que soy yo?". Esta ciudad estaba bastante lejos de Cafarnaúm, a unos 100 kilómetros al norte, así que es seguro que esta "excursión" les llevó al menos dos semanas. Cesarea de Filipo estaba a los pies del monte Hermón, que hace de frontera natural entre los estados actuales de Líbano, Siria e Israel. Es un monte muy bello, pues sus cumbres (2800 m) se cubren de nieve en invierno. De esas nieves se alimenta el río Jordán que allí nace, y probablemente por eso dice el salmo 133 3: "Como el rocío del Hermón que baja por los montes de Sión". ¡Literalmente sería imposible que el rocío del Hermón llegara a Sión (Jerusalén) que está a más de 200 km de distancia!

Corazín y Cafarnaúm en cambio pertenecían a Galilea (al oeste del Jordán), región que junto con Perea era gobernada por Herodes Antipas. También la ciudad de Caná donde Jesús acudió a una boda (Jn 2 1) se encuentra en Galilea, pero más cerca de Nazaret, a unos 7 kilómetros. De esta ciudad era el apóstol Natanael (o Bartolomé, ver post sobre los nombres de los apóstoles) según dice Jn 21 1, y en esta ciudad hizo Jesús el milagro a mayor distancia que se conozca (¡más de 35 km!): curó al hijo de un funcionario de Herodes que se encontraba en Cafarnaúm.

En Mc 6 45 dice que Jesús "obligó a sus discípulos a subir a la barca y a ir por delante hacia Betsaida, mientras él despedía a la gente". Jesús acababa de hacer el milagro de la multiplicación de los panes y los peces y, aunque no sabemos dónde lo hizo exactamente, el lago de Galilea, en su parte más ancha, mide solo 12 km y puede cruzarse remando en una o dos horas. El evangelio Mc 6 48 dice que cuando Jesús caminó sobre las aguas era ya la cuarta vigilia de la noche (cada vigilia duraba la cuarta parte de la noche) y aún no habían llegado a la otra orilla, por lo que los apóstoles llevaban remando entre 6 y 12 horas (dependiendo de la época del año). Esto hace bastante inverosímil el relato, pues varios apóstoles eran marineros y conocían bien el lago, por lo que no se les ocurriría cruzar con un fuerte viento del este. Si el viento se hubiera levantado después de zarpar, bastaría que dejaran de remar y en un rato hubieran regresado a la orilla de partida.

Por dar algún dato curioso más, el lago de Galilea está situado 212 metros por debajo del nivel del mar, lo que le convierte en el lago de agua dulce más bajo del planeta. Aunque el mar Muerto está aún más bajo, sus aguas son saladas, debido a que solo pierde agua por evaporación (la sal no se evapora), mientras que el lago o mar de Galilea tiene entrada (el río Jordán, al norte) y salida (también el río Jordán, al sur).

Cerca de Cafarnaúm, unos 5 kilómetros al este, también a la orilla del lago de Galilea, se encuentra Magdala, de donde era originaria María la Magdalena. Y un poco más alĺá, a unos 10 km de Magdala, Herodes hizo construir la ciudad de Tiberíades en honor del emperador Tiberio, por lo que algunas veces al lago de Galilea se le llama lago Tiberíades. Esta era la segunda capital de Galilea, junto con Séforis, y en ninguna de las dos se dice que alguna vez estuviera Jesús, probablemente, como ya hemos dicho, para no ser detenido por los soldados de Herodes. Los críticos opinan que Herodes Antipas (el que mandó prender y decapitar a Juan el Bautista: Lc 9 9) también trataba de detener (Lucas dice "ver") a Jesús por el mismo motivo, y por eso éste andaba continuamente de un lado para otro, con frecuencia saliendo de la región de Galilea, como por ejemplo en Betsaida, en Cesarea de Filipo y también en la región de Tiro y Sidón. Precisamente Cafarnaúm, al estar cerca de la frontera, ofrecía una vía de escape rápida en barco hacia Betsaida.

También Jesús anduvo por la región siro-fenicia de Tiro y Sidón. Estas ciudades quedaban ya fuera de Galilea y de la jurisdicción de Herodes: eran tierras paganas que nunca habían pertenecido a Israel. No debemos pensar que Jesús fuera allí precisamente a predicar y hacer milagros, pues cuando una mujer de estas tierras le pide que cure a su hija, Jesús en principio se niega (Mt 15 24), en incluso les llama "perros" (Mt 15 26) a los que no pertenecen al pueblo de Israel. Podéis comprobar en el mapa el enorme error geográfico de Marcos 7 31 cuando afirma "Se marchó de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la Decápolis"

La Decápolis fue otra región pagana que visitó Jesús, que se extendía por el norte hasta Damasco (actual capital de Siria) y por el sur hasta Filadelfia (actual Ammán, capital de Jordania). El gobierno de esta región fronteriza del Imperio Romano no estaba unificado, sino que era una especie de "liga" de ciudades autónomas, entre las que se encontraban Gadara y Gerasa, a las que me voy a referir. El capítulo 5 de Marcos comete otro error geográfico al relatar la expulsión de una "legión" de demonios que tenía un geraseno, habitante de Gerasa. Dice que los demonios entraron en una piara de puercos que se arrojaron al mar ¡lo cual es imposible porque Gerasa está muy lejos de ningún mar! Lucas cuenta también este milagro, pero indicando incorrectamente que Gerasa se encuentra en la otra orilla del lago enfrente de Galilea (Lc 8 26) cuando en realidad se encuentra unos 100 km más al sur. Probablemente Lucas estaba confundiendo Gerasa con Gadara (yo también me confundo). Esto lo puede confirmar Mateo que cuenta una versión ligeramente diferente del milagro: en vez de un endemoniado son dos, y en vez de geraseno era gadareno Podéis comprobar en el mapa que Gadara sí está cerca de la orilla del lago de Galilea. Por cierto, esa referencia a la expulsión de la "legión de demonios" que son arrojados al mar parece figura de la expulsión de las legiones romanas invasoras procedentes del mar Mediterráneo (ahí lo dejo para que cada uno saque sus conclusiones).

Juan refiere que Jesús acudió a Jerusalén por las fiestas de Pascua al menos dos veces antes de la última y definitiva. Este detalle, por cierto, no aparece en los sinópticos, según los cuales parece que toda la vida pública de Jesús transcurrió en menos de un año. Este viaje, en el evangelio de Lucas, parece interminable, cuando la distancia entre Cafarnaúm y Jerusalén es de unos 160 km y podría hacerse caminando en 7 jornadas de 5 horas, si lo comparamos con el Camino de Santiago. Esto simplemente refleja que Lucas no estaba interesado por la veracidad histórica de su relato, sino por el sentido simbólico que él atribuye a Jerusalén como la meta y destino de la vida de Jesús.

Para viajar entre Galilea y Jerusalén hay que atravesar Samaria. Aún hoy, los habitantes de esta región profesan una religión parecida al judaísmo, pero adoran a Dios en el monte Garizín. De hecho, hubo un templo en este monte durante varios siglos, pero fue derribado por Juan Hircano, etnarca de Judea desde el 134 al 104 aC.  No lejos del monte Garizín se encuentra Sicar, la aldea donde Jesús tuvo el encuentro con la samaritana. Juan 4 20 hace referencia a este monte cuando dice: "Créeme, mujer, que llega la hora en que, ni en este monte, ni en Jerusalén adoraréis al Padre".

Cuando Jesús acudía a Jerusalén por las fiestas, se alojaba en Betania que dista solo 8 km de Jerusalén (quince "estadios" según Juan 11 8), en casa de Marta, María y Lázaro. En esta ciudad estuvo un día en casa de Simón el Leproso, cuando una mujer anónima le unge la cabeza con perfume (Mc 14 3). Juan 12 3 identifica esta mujer con María la hermana de Lázaro, pero no le unge la cabeza sino los pies y se los seca con sus cabellos. ¿Contradicción?


En esta enorme maqueta al aire libre que se encuentra en el Museo de Israel (Jerusalén) podemos ver cómo era la ciudad en tiempos de Jesús. A la derecha destaca el Templo reconstruido por Herodes el Grande, y más a la derecha, al otro lado del torrente Cedrón, estaba el Monte de los Olivos (no aparece en la maqueta), que aún hoy es un gran cementerio. El Templo ocupaba la parte más alta de la ciudad, y para ampliar su plataforma hacia la izquierda tuvo que construirse un muro, que es el actual Muro de las Lamentaciones. El Templo en sí apenas ocupaba un tercio de la plataforma. Detrás del perímetro del Templo, y adosada a él, se ven las cuatro inmensas torres de la Fortaleza Antonia, donde residían las fuerzas romanas. Por delante del templo se ve una ciudadela amurallada de forma alargada que es la Ciudad de David. Por detrás del templo (no se ve) a la derecha de la Fortaleza Antonia estaba la piscina de Betesda donde purificaban a las ovejas que iban a ser sacrificadas en el templo. Se propagó la superstición de que el agua de lavar las ovejas tenía propiedades curativas y los enfermos esperaban a su alrededor a que el agua se agitara por sí misma para introducirse en la piscina (Juan capítulo 5). Allí curó Jesús a un paralítico que llevaba 38 años esperando, porque decía que siempre se le adelantaba otro que se metía antes que él y sólo el primero se curaba. En primer plano, abajo a la derecha de la imagen, se aprecia otra piscina famosa, la de Siloé, donde hizo lavarse al ciego de nacimiento para que recobrara la vista.

Hacia la izquierda, la muralla hace un recodo donde se encontraba el monte Calvario o monte de la Calavera, lugar de crucifixión de los rebeldes. Por la izquierda (en el borde de la imagen) la ciudad estaba rodeada por otro torrente, la Gehenna, donde quemaban las basuras, de modo que el fuego no se apagaba nunca (citado en Mt 5 22 y siguientes).

Para terminar, una curiosidad: multitud de nombres de lugares en Israel empiezan por "bet": Betsaida, Betesda, Betania... e incluso algunos que en castellano se han transformado: Betlehem se ha convertido en Belén. La razón es que la palabra "bet" significa CASA en hebreo (hay palabras similares en otros idiomas, como bait en árabe) y de ella deriva la letra "beta" del alfabeto griego. ¡Se dice incluso que el dibujo de la letra b en principio era la representación simbólica de una casa!

En fin, espero que os haya gustado. Creo que es necesario tener una cultura básica sobre geografía de Israel para comprender las lecturas bíblicas e interpretarlas correctamente. ¡Hasta la próxima!

El presente post lo he elaborado principalmente con información de la Wikipedia, y algunas otras ideas procedentes de distintas fuentes.




Comentarios