¿Perteneció Jesús alguna vez a la comunidad de Qumrán?

Saludos, estimados seguidores. Para el blog de hoy voy a seguir principalmente el excelente trabajo de 18 páginas de María Jesús Aguilera titulado "Regla de la Comunidad de Qumrán y Cristianismo". No es muy extenso, y si estáis interesados, os recomiendo leer el trabajo completo, con todas sus referencias. De todos modos, aquí os ofrezco un resumen, completado con algunas ideas procedentes de mi conocimiento personal sobre el tema.

Cuevas de Qumrán donde aparecieron los Rollos del Mar Muerto

Hay tantas similitudes entre la comunidad de Qumrán y el cristianismo que los estudiosos se plantean si hubo una conexión directa, es decir, si Jesús personalmente formó parte de la congregación, o una conexión indirecta, a través de Juan el Bautista, quien pudo pertenecer a dicha congregación y, de hecho, bautizaba en un lugar muy próximo a Qumrán (ver mi post sobre los lugares que pisó Jesús).

Para estudiar dichas similitudes, María Jesús Aguilera ha estudiado el documento titulado "Regla de la Comunidad de Qumrán", un pergamino encontrado en la cueva principal de Qumrán, elaborado probablemente por la propia comunidad y que describe su organización y funcionamiento. El origen del documento se puede fechar alrededor del año 130 aC, cuando se formó la comunidad a partir de un grupo de descontentos con el gobierno de Juan Hircano I que a la sazón gobernaba Judea. La Regla fue modificada paulatinamente con el paso de los años, hasta que en el año 68 dC el ejército romano destruyó el asentamiento. Se supone que, poco antes de su destrucción, algunos monjes escondieron sus documentos más sagrados en las cuevas más inaccesibles, los cuales fueron encontrados casualmente por un pastor en 1946. En años posteriores se investigaron más cuevas de la zona, y se descubrieron aún más rollos, en estado muy deteriorado, por lo que se han necesitado décadas para reconstruir los documentos originales. ¡Uno de los mayores puzzles resueltos por el ser humano!

La mayor parte de los estudiosos coinciden en que las similitudes entre Qumrán y el cristianismo son casuales, ya que ambos movimientos se originaron a partir de un sustrato judaico. Sin embargo, las coincidencias afectan precisamente a las diferencias que estos grupos querían marcarse con respecto a la corriente judía mayoritaria, por lo que en mi opinión se necesita profundizar más en el asunto. Desde luego, en los documentos de Qumrán no se ha encontrado el más mínimo rastro de documentos del Nuevo Testamento (salvo un dudoso trocito de papiro), por lo que la influencia, caso de haberse producido, tuvo que ser en el sentido Qumrán --> Cristianismo y no al revés. Las similitudes afectan tanto al vocabulario como a los conceptos desarrollados, y tanto es así que muchos estudiosos utilizan los documentos de Qumrán para esclarecer el significado de algunos pasajes del Nuevo Testamento, y viceversa.

El movimiento de Qumrán no era único, y de hecho la Regla habla de "varias comunidades", las cuales podrían referirse a las comunidades de esenios repartidas por Judea y otras regiones, una de las cuales se encontraba en Jerusalén, en un barrio comunicado con el exterior a través de la llamada Puerta de los Esenios. Cerca de dicha puerta se encuentra actualmente el Cenáculo, la sala donde por tradición se cree que tuvo lugar la Última Cena. Curiosamente, el Nuevo Testamento no hace ninguna referencia a los esenios (ver mi post sobre las distintas ramas del judaísmo en tiempos de Jesús). ¿Quizás porque los cristianos, ellos mismos se consideraban esenios?

Podemos apuntar algunos de estos parecidos entre Qumrán y cristianismo. Por ejemplo, os puedo decir que la comunidad de Qumrán se consideraban los únicos elegidos y el auténtico pueblo de Israel. Consideraban que el Templo de Jerusalén estaba contaminado, pues al comenzar la dinastía de los asmoneos (a la que pertenece el rey Herodes por ejemplo, ver mi post) se cambió el calendario solar por un calendario lunar, para fijar las fechas de las celebraciones de la Pascua, Pentecostés, Yom Kippur, etc. Los Esenios de Qumrán pensaban que estas celebraciones se celebraban también en el cielo, pero siguiendo el calendario solar, por lo que las celebraciones del Templo ya no coincidían con las celebraciones celestes y no tenían ninguna validez. El hecho de que Jesús celebró la Última Cena un día ANTES de la Pascua Hebrea (Jn 13 1 por ejemplo) de ese año, hace pensar a algunos en que Jesús se guiaba por el calendario esenio de la celebración Pascual, aunque esto no está confirmado.

Como el Templo de Jerusalén se consideraba impuro, la comunidad de Qumrán pensaba que ellos mismos formaban un templo vivo, en el que habitaba el Espíritu de Dios, idea desarrollada también en la carta a los Efesios, la cual no sabemos con seguridad si fue escrita por San Pablo (ver mi post). Si esta carta (y otras donde se dice que los cristianos son "hijos de la luz") fue escrita por un cristiano con raíces esenias, o San Pablo tuvo un ayudante esenio que le ayudó a redactarla, son hipótesis sin confirmar. Los cristianos desde luego se consideraban "el auténtico Templo de Dios" pero esta idea (y la propia carta a los Efesios) parece posterior a la destrucción del Templo de Jerusalén en 70 dC, ya que los primeros cristianos acudían al Templo de Jerusalén a orar (Hch 3 1).

Otro parecido es la estructura de la comunidad: al parecer había un inspector (que se puede traducir al griego por epíscopo, de donde deriva la palabra obispo) y por debajo de él estaba el consejo de los 12, luego los "numerosos" que ya pertenecían de pleno derecho a la comunidad y por último los "novicios" que estaban en preparación para ingresar. Los esenios compartían sus bienes, una vez que pasaban a formar parte de los "numerosos". La comunidad se reunía para juzgar los asuntos de forma colectiva, aunque la última palabra la tenía el inspector. En la Regla se insta a la "corrección fraterna" para evitar tener que ser juzgado por la comunidad. Es seguro que había mujeres en el asentamiento de Qumrán, pero no sabemos si también ellas podían pertenecer a "los numerosos" o quizás formaban parte de una población "auxiliar" que ayudaban en el funcionamiento de aquella pequeña ciudad, a orillas del Mar Muerto.

Los que querían pertenecer a los "numerosos" debían recibir un baño ritual en el que se recibía el "espíritu de verdad" y con el que se limpiaba la impureza. Aunque en el judaísmo impureza NO es sinónimo de pecado, en la comunidad de Qumrán parece ser que SÍ lo era. Los miembros de la comunidad se llamaban a sí mismos "los hijos de la luz" y su misión era luchar contra el "reino de las tinieblas". Se supone que los hombres somos libres para elegir entre "el espíritu de la luz/verdad" y "el espíritu de la mentira/tinieblas", pero en la práctica se vivía en un ambiente de determinismo, ya que se afirmaba que Dios los había elegido y que se encaminaban a un apocalipsis final donde todas las obras de las tinieblas serían destruidas, y Israel pasaría a estar regido por un sacerdote y un rey (a diferencia de la dinastía de los asmoneos en la que el poder real y sacerdotal se unificó en una misma persona).

Los parecidos con el cristianismo afectan a las cartas de San Pablo (ver citas en el documento original de María Jesús Aguilera) pero sobre todo al evangelio de San Juan (y también Apocalipsis y cartas atribuidas a él), en el que abundan las referencias a la verdad y a luz opuestas a la mentira y la tiniebla en la que vive el mundo. Como ya os conté en otro post, estos documentos parece que fueron elaborados en una comunidad cristiana de tradición joánica que durante un tiempo se desarrolló de manera independiente de las comunidades paulinas, aunque finalmente todas se unieron y los escritos fueron incorporados al canon del Nuevo Testamento, a pesar de que -examinándolos con lupa y espíritu crítico- pueden descubrirse algunas contradicciones.

Los miembros de la comunidad de Qumrán esperaban que el fin de los tiempos era inminente y en esto coinciden mucho con lo poco que se sabe de la predicación de Juan el Bautista, el cual pudo haber pertenecido a dicha comunidad. Ante ciertas faltas, la comunidad podía "excomulgar" y no dejar participar en la cena "sagrada" que cada día celebraba la comunidad a la caída del sol, en la cual jugaba un papel principal el sacerdote que bendecía el pan y el vino. Si alguno de sus miembros deseaba abandonar la comunidad, podía hacerlo, pero si más adelante quisiera retornar, las condiciones eran muy duras. ¿Quizás Juan el Bautista fue expulsado o quiso abandonar la comunidad, porque sus ideas eran ligeramente distintas? De hecho, la comunidad de Qumrán estaba cerrada sobre sí misma, y aunque admitía nuevos miembros, no se proponía como misión anunciar el fin del mundo para que se salvasen los más posibles, como hacía Juan el Bautista. Curiosamente, entre las pocas citas que contiene la Regla de Qumrán aparece el versículo de Isaías 40 3 "Voz que clama en el desierto, preparar el camino del Señor, enderezad sus sendas". ¡Este versículo también aparece al inicio del evangelio de Marcos 1 3, para justificar por qué Juan el Bautista predicaba en el desierto!

Está bastante claro que Jesús convivió un tiempo con Juan y sus discípulos, y de hecho cuando se separaron, algunos de los discípulos de Juan se fueron con Jesús, como Andrés y Felipe (Jn 1 35ss). Pero el mensaje que predicaba Jesús marca unas importantes diferencias con el de los esenios de Qumrán. Para empezar, Jesús se dirigía a los marginados, y de hecho era criticado por los fariseos, ya que no respetaba las "leyes de pureza" al relacionarse e incluso tocar a leprosos y mujeres de mala reputación o publicanos pecadores. Los ciegos, cojos y lisiados tenían vetada la entrada a la comunidad de Qumrán, pues se consideraban impuros, ya que Dios les había castigado por su pecado, pero en cambio eran el objetivo preferido de la predicación y los milagros de Jesús. Para Jesús, el espíritu de verdad deseaba habitar en todos los hombres y liberarlos de las tinieblas del pecado. ¿Fueron quizás sus discípulos, una vez muerto Jesús, los que organizaron la Iglesia naciente a semejanza de la comunidad de Qumrán? ¿Quizás porque muchos o algunos de sus discípulos habían sido esenios? Como hemos dicho, los esenios esperaban la llegada inminente de un sacerdote y un mesías liberador. Quizás al ver los milagros de Jesús (ver mi último post), creyeron inmediatamente que éste era el Rey Sacerdote que los iba a liberar.

Como conclusión, es bastante improbable que Jesús formara parte de la comunidad de Qumrán, pues sus ideas son bastante opuestas, al menos en ciertos puntos, y como dice Antonio Piñero, si Jesús explicara sus ideas a los monjes de Qumrán, probablemente le expulsarían al día siguiente. Pero hay una conexión evidente, que los investigadores deberán esclarecer en los próximos años, y que puede provenir de Juan Bautista y sus discípulos (Andrés, Felipe y otros) o bien de un gran número de esenios que se convirtieron al cristianismo.

Y esto es todo por hoy. Espero haber despertado vuestra curiosidad. Hasta pronto.

Comentarios